lunes, 27 de agosto de 2012

"Stirred, not shaken" :-p

Apa! Incluso esta imagen me marea :-p
A veces vuelvo del trabajo en ómnibus y pienso que podría usar este viaje para leer algo o hacer crucigramas... pero incluso intentar ver o escribir un mensaje de texto en el teléfono celular puede llegar a hacerme palidecer, sudar frío, sentir náuseas y ganas de vomitar... y esto puede durar un buen rato después de haber llegado a mi casa. Horrible.

Este tipo de mareo se llama “kinetosis” y no es, estrictamente, una “enfermedad” sino la reacción natural del Sistema Nervioso Central frente a una situación para la cual fisiológicamente los seres humanos no fuimos diseñados: estar dentro de objetos en movimiento. Quién nos manda...
La causa, en realidad, no es el movimiento en sí sino los conflictos que se producen entre las señales contradictorias de los distintos sistemas perceptivos (órganos en el oído, de la piel, de los ojos, de las articulaciones, de los músculos) relacionados con el equilibrio, nuestra posición del espacio y el movimiento.

Lo que me pareció curioso e interesante es que la hipótesis más aceptada como causa de la kinetosis es que funciona como un mecanismo de defensa contra neurotoxinas.
Por ejemplo: cuando una persona siente el movimiento pero no lo ve, el oído interno transmite al cerebro que siente movimiento pero los ojos siguen diciéndole al cerebro que todo está quieto.
Como resultado de esta discordancia el cerebro llega a la conclusión de que uno de estos sistemas que le mandan señales está alucinando, y entonces concluye que la alucinación ha de ser debida a la ingestión de algún veneno... por lo que intenta inducir el vómito para eliminar el posible veneno!

No es loco?

Un par de páginas que visité al respecto:


domingo, 12 de agosto de 2012

Que la luz te ilumine y... estornudes!

Salud!
Me acuerdo que desde chica me llamaba la atención que cada vez que salía al patio llegaba a hacer solamente un par de pasos antes de arrancarme de adentro un par de estornudos.
Incluso me acuerdo que cuando iba a la facultad en el camino para ir a tomar el ómnibus había una casa con la vereda blanca, blanca; tanto que reflejaba mucho la luz, y claro, el sol. Así que para mí pasar por esa casa era sinónimo de estornudar.
Claro que cuando le comenté a algún amigo algo como “qué linda que es esta casa para estornudar!” me miró bastante raro y trató de cambiar de tema... y de compañía.

Resulta ser que este tipo de estornudo es bastante común (quien está leyendo seguramente se siente identificado) (o prefiere cambiar de tema...). Se llama “estornudo fótico” y le pasa a entre el 18% y el 35% de las personas. Ocurre más comúnmente a caucásicos que a otras razas y ya Aristóteles lo reconocía en sus tiempos.

A hoy se desconoce con exactitud el mecanismo por el que se produce, pero una teoría bastante generalizada es que en algunas personas el nervio trigémino (que es el nervio responsable de la sensibilidad y de la expresión facial, de funciones motrices como morder, masticar y tragar y de la transmisión al cerebro de estímulos captados por la nariz, los ojos y el cuero cabelludo) de alguna forma mezcla señales de sus tres ramas terminales: el nervio oftálmico, el nervio maxilar y el nervio mandibular. Así la sobreestimulación del nervio óptico con la luz brillante termina disparando el reflejo de estornudar.

Parece que es hereditario (si uno de los padres lo trae en sus genes, la mitad de sus hijos tienen gran probabilidad de heredarlo) y es parte del llamado “síndrome ACHOO” (Autosomal Dominant Compelling Helioophthalmic Outburst) que es un conjunto de estornudos curiosos, como cuando una aguja es insertada en la zona del ojo o cuando el estómago se ha llenado demasiado de comida.

Aunque suene exagerado, las personas padecientes de esta condición no pueden volar aeronaves de combate por considrarse un factor de riesgo.
Yo nunca piloteé aeronaves, pero en bicicleta suele ser bastante perturbador.

domingo, 5 de agosto de 2012

Qué ven mis orejas!

Hace un tiempo mi papá y yo estábamos discutiendo de qué color eran los números del 0 al 9 y para tratar de llegar a un acuerdo sobre el 7 incluimos a mi mamá en la charla. Mi mamá opinó que ambos éramos muy raros.

Cuando unos años después tuve acceso a internet me enteré de lo que llaman “sinestesia”. Qué loco. Yo pensaba que todo el mundo sentía cosas semejantes, pero se ve que no.

Qué impresión esta cara... lo demás vaya
y pase, pero tiene cuatro orejas y NINGUNA nariz!
La sinestesia, también llamada “sensación asociada” o “sensación secundaria”, implica una mixtura de impresiones que se perciben mediante distintos sentidos; por ejemplo suele decirse que una persona sinestésica puede “escuchar un color” u “observar música”.
En 1995 midieron el flujo cerebral de varios voluntarios mediante una tomografía, mientras se proporcionaban palabras a las que asociaban colores. Los cerebros de los sinestésicos se iluminaron en distintas áreas cerebrales demostrando una conectividad anatómica no habitual entre diferentes módulos sensoriales de la corteza.
Una explicación biológica es que a temprana edad el cerebro todavía no ha realizado la “especialización” de las distintas áreas ante estímulos sensoriales, ergo las conexiones sinápticas entre las áreas están unidas.
En el proceso de desarrollo cada área se va especializando ante estímulos de diferente índole, por lo que se lleva a cabo una “poda sináptica”. En el cerebro de una persona sinestésica esa poda sináptica es menor, lo que da lugar a este tipo de percepción dure toda la vida.
Parece ser que generalmente se hereda por el cromosoma X (vía materna) y se da con mayor frecuencia en mujeres que en hombres.

Entre los principales tipos de sinestesia están:
Grafema a color: un signo, letra o número se relaciona con un color específico.
Léxico a gusto: una palabra induce un gusto determinado.
Música a color: música que hace que se visualice cierto color.

A mí me pasa que ciertos sonidos, cierta música induce determinados sabores y formas de líneas o texturas. También muy a menudo siento que algunos conceptos me evocan la sensación clarísima de estar en cierto lugar.
Además de la versión “grafema a color”, que parece ser de las más comunes. Por ejemplo, estos son para mí los colores que tienen los dígitos 0 a 9 y los días de la semana:
0: blanco, 1: negro, 2: azul, 3: naranja oscuro, 4: marrón, 5: amarillo, 6: celeste, 7: rosa oscuro, 8: azul frío, 9: verde oscuro.
Lunes: blanco, Martes: marrón claro, Miércoles: verde claro, Jueves: naranja, Viernes: gris oscuro, Sábado: azul, Domingo: rojo.